miércoles, 4 de mayo de 2011

Te quiero con limón y sal...
"Hoy entré al mundo por la puerta trasera"

como no pensar...


A veces nos recreamos con pensamientos que ni siquiera sabemos de dónde vienen ni donde van, lo único que sabemos es que están en nuestra mente. Una duda que me surgió el otro día que no se realmente de donde vino es si realmente en algún momento de nuestra vida somos plenamente felices, por un momento pasó por mi mente si yo había sido durante un largo tiempo feliz plenamente y en realidad me respondo a mí misma creyendo que solo he sido horas feliz o incluso se pueden contar los minutos, pero alguien ha sido feliz durante tanto tiempo como una año o más de un año... Me atrevo a responder y creo que no es así, puedes ser una persona vital, alegre y decir que eres feliz, ¿pero sabemos lo que es la felicidad?. Uno de mis escritores favoritos, Jorge Bucay en su libro Cuentos para pensar, en uno de sus cuentos, yo creo que es el que más me ha llenado comentaba que fue a visitar un pueblo y al pasear por él se encontró con un cementerio y al verlo tan bien decorado y tan bien cuidado decidió entrar por curiosidad, y observó que en cada lápida al mirar con qué edad morían esas personas le llamó la atención que solo ponía 1 mes, 2 días, 8 meses... Al ver que todas eran así a la primera persona que se encontró por la calle paró para preguntarle, le pregunto a un hombre mayor que pasaba justo por la puerta del cementerio, le dijo que porqué la gente en ese pueblo moría tan joven, tantos bebés, si había alguna explicación por la cual morían tan pronto, el hombre echó una carcajada y contestó diciendo que no se preocupara que la explicación era la siguiente, en este pueblo era tradición que a lo largo de tu vida llevaras contigo una libreta para ir apuntando los momentos que habías sido feliz en tu vida, aunque fueran segundos en los que te sintieras feliz, había que apuntarlo, en el momento que morías buscaban la libreta y en vez de poner los años que habías vivido en tu lapida, ponían los minutos, horas meses que habías sido feliz en tu vida. 

Siempre que hablo de Jorge Bucay menciono este cuento porque me llamó la atención de la poca importancia que le damos a la felicidad y a lo que deberíamos dársela, no sé si me equivocaré con mis pensamientos pero cuando sea feliz en algún momento lo recordaré (lo más seguro es que lo apunte también) porque pocas veces tenemos la oportunidad de ser realmente felices.

mi primera ocurrencia

mislocasocurrencias en marcha!! =)